Domingos de Acción Constituyente: 28 de abril de 2024.
La Málaga abstencionaria continúa con sus acciones mensuales para concienciar al pueblo de la falta de democracia, y el vil Régimen del 78 que sufrimos todos los españoles.
Era un fin de semana donde el Amo y caudillo del Régimen había emitido una carta ridícula, de la que todo el mundo sabía de antemano su carácter falsario y de montaje, con el fin de victimizarse ante la corrupción de su mujer y de obtener una respuesta ciudadana de apoyo.
Esta mañana se confirmó lo que ya se sabía: que todo era un teatro para dar pena, jugar con las más bajas emociones, y seguir en la poltrona legitimado por un apoyo también falso y comprado por parte de algunos miles de militantes del PSOE que salieron a las calles; unos simpatizantes subvencionados y conducidos con autobuses, bocadillos y medios financiados con dinero público, mientras los medios masivos —también comprados por el Estado— se sumaban cacareando la pantomima: anunciándola como una hiperbólica oleada de legitimación y apoyo al Capo socialista, tan corrupto y delincuente como manipulador.
Es curioso cómo el Capo se autoproclamaba en su carta como un Presidente elegido por la mayoría de los españoles, cuando al PSOE lo han votado 3,5 millones de españoles del total de 40 millones (siempre que ese recuento de votos fuese cierto y no manipulado por el Ministerio del Interior-Indra también controlado por el PSOE), y con un apoyo de 7 escaños de la derecha catalana a cambio de prebendas ilegales. A todas luces se hace pasar un apoyo marginal como un apoyo mayoritario: es por ello que el sistema proporcional, pilar del Régimen del 78, es una absoluta mentira.
Además, comparándonos con el apoyo real a Sánchez, el pasado 24 de junio de 2023 en Madrid estuvimos muchas más personas frente al Régimen del 78 y la Agenda 2030, pero ningún medio se hizo eco. Pasamos como si ello no hubiese ocurrido. Este es el poder de comprar los medios de masas: decidir qué es real y qué no.
Pero ya sea en grandes manifestaciones, o en pequeñas acciones mensuales como la de ayer, ahí estábamos los abstencionarios frente al abuso de esta falsa democracia del 78: informando de las pantomimas del Régimen y poniendo de manifiesto cómo el poder opresor busca por todos los medios una cosa… su legitimación. ¡La ridícula carta de Sánchez es el último ejemplo!
La legitimación es una forma de dominio. Es por ello que el Estado y la partidocracia del 78 lo primero y principal que busca es hacerse con el discurso, con la propaganda.
En palabras de Noam Chomsky, en su obra «Cómo nos venden la moto» (1995), la propaganda es la porra que golpea a los oprimidos dentro de las mal llamadas democracias modernas: es el mayor instrumento de dominación.
La única defensa contra ella es mantener la verdad y difundirla, lo que hacemos los ciudadanos a pie de calle, dado que carecemos de medios de comunicación de masas como los que dispone el Estado partidocrático que los financia y los compra.
Clara muestra de nuestra labor se da en la pizarra, donde siempre gana la verdad: que en España no hay democracia. Este es el sentir popular que notamos en la calle:
Estas son las pequeñas semillas de la liberación: la gente ayer estaba más animada, y hubo muchas conversaciones interesantes y constructivas. También se nos acercaron varias personas ya asociadas a la Junta Democrática, muestra de que el mensaje crece. Incluso la persona que pintarrajeó un «Sí», sumida en un gracioso conato de cólera, ¡al final salió admitiendo parte de nuestros argumentos y hasta nos envió por teléfono el libro de Chomsky!
Fue desde luego una divertida forma de «arteterapia», y al final todos crecimos con un sano debate.