Crónica del 23J: más de 5.000 personas se concentran frente al Congreso por un cambio de sistema, sin partidos ni ideologías. Evento sin precedentes en jornada electoral.

El 23 de julio de 2023 se dio un nuevo paso histórico: 5.000 personas se concentraron frente al Congreso de los Diputados un día de votaciones; no para defender a ningún partido, sino para exigir un cambio de sistema: exigir una democracia con representación real del pueblo y separación de poderes. Unos pilares institucionales que derroquen la partidocracia y que garanticen la Libertad del pueblo español —de todos los españoles sin importar su condición o ideología— y que garanticen efectivamente la responsabilidad de la clase gobernante, hoy impune tras el blindaje partidocrático del Régimen del 78.

¡Es un paso sin precedentes del pueblo español! Un paso más del periodo Pre-Constituyente iniciado el día 24 de junio de 2023.

Como todas las grandes conquistas, se tuvo que combatir mucho contra el sistema para hacer posible este evento sin precedentes. En primer lugar fue prohibido por la Administración (Junta Electoral y Subdelegación del Gobierno) al oponer que ello podría «perturbar» la intención de voto. Un motivos evidentemente absurdo y espurio, lesivo del derecho fundamental de reunión, y claramente intencionado para acallar la voz de la nación frente al Régimen; porque la concentración se convocó para las 20:30 horas, cuando los colegios electorales ya estaban cerrados.

De hecho, a los correligionarios de los partidos sí que se les permite concentrarse en las sedes de sus organizaciones tras el cierre de las urnas. ¿Por qué a los abstencionarios no se les permite? Un nuevo episodio de arbitrariedad y censura a todo aquello que cuestione al Régimen.  

Perola Junta Democrática de España recurrió en menos de 48 horas la resolución en un proceso especial y sumarísimo del orden jurisdiccional Contencioso-administrativo, hasta que el TSJ la anuló y reconoció que conculcaba la Ley. La Administración pretendía saltarse la Ley y los derechos fundamentales para tratar de acallar todo movimiento al margen de los partidos… pero esta vez todo era tan flagrante y escandaloso que no pudieron acallar al pueblo.

Tras los impedimentos legales, se topó con los mediáticos. El acto fue mucho más relevante en número de asistentes (unos 5.000) que los que suelen celebrarse frente a las sedes de los partidos (unos 1.000); pero, pese a ello, los segundos reciben toda la atención y cobertura mediática. Los pocos medios del sistema que cubrieron este evento hablaron, de manera torticera y manipulada, de que había tan sólo unas «decenas de personas», y que se pretendía «mejorar la democracia» (¡como si la hubiese!). No dijeron verdaderamente de lo que se hablaba. Un periodismo vergonzoso y cómplice del poder establecido.

Iniciado el evento, el ambiente que se respiraba era de celebración y de fraternidad. Se cocitaron personas de todos los puntos de la geografía española: andaluces, canarios, catalanes, murcianos, gallegos… Sorprendía asimismo ver a miles de personas de tan distinta sensibilidad, edades, condición social y hasta estética en su vestimenta, pero todos de acuerdo en unos mínimos: representación y separación de poderes. Que no hay democracia. Que todos los partidos son falsos. Que necesitamos una nueva Constitución que nos haga libres… en suma… LIBERTAD.

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Hubo incluso una pequeña performance artística, que apeló a la transformación y al despertar individual, para la posterior sanación colectiva. Fue el caso de las Mariposas Azules, que revoletearon entre los presentes con sus susurros poéticos, aleteando sobre las oceánicas profundidades de las emociones. Muchos todavía esperan que venga un líder a salvarlos, o sólo escuchan la voz de un líder… porque les da miedo liderarse a ellos mismos. Nuevas épocas van precedidas de un nuevo arte.

Iniciadas las ponencias de tan esperado evento, empezaron personas espontáneas del público y de la organización, que quisieron expresar su despertar de la pesadilla partidocrática. Se honró también la memoria de D. Antonio García Trevijano, el maestro y descubridor de la Libertad Política Colectiva.

El resto de ponentes fueron figuras reconocidas y carismáticas de sectores la sociedad civil muy diferentes, como el transporte, el marketing, el mundo agrario, la economía y la docencia. Y aunque no hablaron, sí que estuvieron presentes otras personalidades célebres como el coronel Pedro Baños o el músico y youtuber Inocente Duke. Otros que no pudieron acudir, dadas las vertiginosas vicisitudes judiciales que estuvieron a punto de prohibir el acto, y otros motivos de última hora, fueron personalidades como Roma Gallardo, Raúl Castañeda, Juan Ramón Rallo o Aitor Guisasola.

Vídeo íntegro del acto y las ponencias:

La Junta Democrática se trata de juntar. Es un mero instrumento de coordinación de fuerzas. Entre los ponentes había representantes de la Plataforma Nacional de Transporte, o del movimiento político-cultural Vanguardia Española. Unos colectivos muy diferentes en pensamiento, pero unidos en la misma causa, hermanados en la misma batalla: la lucha por un sistema democrático, que el poder político esté al servicio del pueblo, y no al revés como en la partidocracia que padecemos.

La división partidocrática en izquierdas o derechas es tan cancerígena que sólo puede extirparse apelando a la Libertad Constituyente del pueblo español. La vasta inmensidad de los españoles, sin importar su ideología, clama por un cambio real, de base, por un sistema donde se pueda controlar de manera eficiente y real a los gobernantes, y dejarles ya de tenerles miedo o supersticiosa veneración.

Ya sólo el pueblo salva al pueblo. Se ansía libertad y democracia, en eso concuerdan los españoles. Eso sí une el corazón de los españoles.

Más allá de cambiar a un oligarca por otro, a una facción por otra, la insurgencia por un sistema liberador es ya el único recurso que nos queda. Es la senda trascendente que puede unir a los españoles en una fulgurante nueva era: en un resurgir patriótico y espiritual primero, y un resurgir económico y geopolítico después, fruto de esa Libertad, fruto de esa conciliación entre los intereses de los españoles, con los intereses de una clase dirigente a su servicio.

La caída del Régimen del 78 sólo es posible apelando al Poder Constituyente de la nación. Este poder originario y prístino sólo puede venir del pueblo español consciente, y no de ningún partido, organización ni facción, y ni mucho menos desde dentro del Estado corrupto… y corruptor de todo aquel que entre.

Los discursos del evento incidieron en la necesidad de una nueva época para España, librándonos de una partidocracia tóxica, fratricida y económicamente catastrófica, y que nos vende a poderes foráneos. Y esta vez sin algaradas y sin desorganización como el 15M y movimientos caóticos similares, sino con una hoja de ruta clarísima y factible (representación y separación de poderes), por medio de pasos sensatos y bien planificados.

Pasos pacíficos pero firmes, exigencias y acciones civiles (sin entrar en el Estado) para poner la férula estatal contra las cuerdas. Los de abajo contra los de arriba. ¡Pueblo español contra la clase gobernante! Todo ello regado con la toma de conciencia, la pedagogía y la unión superando ideologías y partidismos; la no cooperación con el sistema, y la constante reivindicación hasta la victoria final del pueblo.

El acto concluyó con el anuncio del siguiente paso del periodo Pre-Constituyente. Se estudia realizar documento de exigencias procedentes de diversos sectores movilizados, junto a una mesa redonda compuesta por diversas personalidades y celebridades, justo en el día en que se forme nuevo Gobierno. Precisamente en el día en que los oligarcas mercadean con las cuotas de poder, repartiéndose el dominio y el dinero de todos.

Así será el próximo paso histórico de la venerable nación española. ¡Hasta que España sea liberada!