Domingos de Acción Constituyente: 2 de julio de 2023 (¡Sufrimos nuevo abuso!).

La tropa abstencionaria malacitana vuelve a cruzar el Delaware un nuevo domingo, enfrentándose al Régimen de partidos que destruye la sociedad española.

Estuvieron Juanlu, Raúl, Jaime, Manuel, los Antonios, Eliseo y Adrián. La jornada discurría con normalidad, hasta que casi al final regresó el matón del Ayuntamiento —autodenominado inspector— que nos avasalló el domingo anterior, esta vez acompañado de la policía. 

Dado que estaban los agentes mirando su tono era fingidamente suave, pero insistió en que debíamos apartarnos de allí y situarnos en un perímetro a 7 metros de donde pasaba la gente. El domingo anterior quedamos en que nos traería una resolución por escrito, pero nos dijo que no la tenía, y hoy cambió la versión diciendo que «no se necesita resolución escrita».

Le dijimos que teníamos hecha la comunicación a la Subdelegación del Gobierno, como siempre, y apelamos a su sensibilidad como ciudadano frente a los partidos que oprimen al pueblo. Añadimos que, de situarnos a 7 metros de allí, nos perjudicaría en demasía, ya que nuestro mensaje no iba a llegar a los viandantes desde tan lejos. No había justificación alguna, ni legal ni de seguridad, ya que la calle es amplísima.

Sin embargo, las razones no sirvieron de nada: dijo que él era «neutral», y que además de la Subdelegación del Gobierno debíamos pedir permiso también al Ayuntamiento (¿cuántos permisos hacen falta ahora?). Le pedimos por favor que dijese en cuál norma se basaba y  una resolución escrita, pero insistió en preguntarnos varias veces: «¿Os estáis negando?», tal vez esperando a que nos opusiésemos de malas formas.

Pero nos mantuvimos firmes y calmados, insistiendo en que nos dijese en qué normativa está escrito que teníamos que ponernos a 7 metros de allí, ya que teníamos hecha la correspondiente comunicación a la Subdelegación del Gobierno, como llevamos haciendo 2 años, y aquello nos parecía arbitrario y sin base a ninguna norma. Y añadimos que el derecho de reunión es de rango constitucional.

En mitad de la conversación, el funcionario subrayó sin necesidad que «él no era de ningún partido», que era «neutral». Al excusarse tanto sin venir a cuento, nos pareció evidente: excusatio non petita accusatio manifesta.

Al preguntarle otra vez en qué norma decía que debíamos estar en un perímetro a 7 metros del mercadillo, nos reconoció que no lo sabía qué norma ni qué artículo, pero que su «jefa sí lo sabía». ¡Un supuesto inspector que no conoce la norma por la cual nos ordena retirarnos! Le pedimos que llamase entonces «a su jefa», pero nos dijo que en domingo no estaba.

Se entró entonces en una conversación de besugos: él insistía en que debíamos retirarnos a 7 metros porque no teníamos permiso del Ayuntamiento, y nosotros le pedíamos una resolución por escrito donde dijese en qué norma se basan para ello. Él insistía en que si queríamos saber la norma por escrito para estar a 7 metros de allí, debíamos pedir permiso primero al Ayuntamiento; y nosotros respondíamos que nos dijese en qué norma estaba escrito que debíamos estar en el perímetro de 7 metros. Y él volvía a insistir en que debíamos pedir permiso primero para saber la norma y tenerlo por escrito: ¡un bucle kafkiano!

Como ya era casi la hora de irnos, entonces decidimos recoger y retirarnos, ante lo cual el funcionario partidocrático reaccionó con actitud victoriosa. Había logrado su objetivo: echarnos de allí arbitrariamente, sin resolución escrita (como había anunciado la semana pasada), sin citar norma alguna, y encima amedrentándonos con la policía local a su lado.

Otra victoria más del Régimen opresor frente al pueblo. Otra arbitrariedad y abuso tiránico. Es España no hay Ley, sino capricho de los gobernantes.

Pero nos lo tomamos como una buena señal. Sin lugar a dudas, ya somos molestos para el Régimen, y ahora mandan a sus orcos para echarnos. No vaya a ser que la abstención arraigue y la Libertad Colectiva se extienda entre el pueblo. No vaya a ser que los españoles empiecen a conocer la Gran Mentira del 78 y la nación comience a empoderarse.

Hoy nuestra victoria ha sido demostrar y probar que el Régimen va a por nosotros. Es ya evidente, porque, de hecho, para el siguiente domingo la Junta Electoral de Zona nos ha prohibido estar en el mercadillo. Según la resolución emitida por el organismo electoral a la Subdelegación, el mercadillo es lugar reservado para los partidos en «campaña electoral». ¡Como si no hubiese espacio para todos en toda la explanada! Como en la campaña anterior, donde nos pusimos entre ellos.

Es claro que los partidócratas se han quejado y el Régimen ha respondido a su favor, moviendo los hilos para silenciarnos. Protegen a toda costa su línea de flotación: la legitimidad del Régimen, blindada por la mentira y el abuso institucional. ¡Qué buen trabajo estamos haciendo con nuestros torpedos abstencionarios!

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