Domingos de Acción Constituyente: 4 de junio de 2023.
Primer domingo tras las votaciones, y cogiendo fuerzas para la recta final del sorpresivo adelanto de los comicios generales, anunciado por los caudillos del Régimen. Se vienen meses emocionantes e históricos, y notamos un gran incremento en apoyos. En poco más de un mes se nos han unido 44 asociados nuevos, nuestro grupo de Whatsapp crece, nuestras redes se disparan. La Abstención Activa comienza a oírse como una alternativa seria, argumentada, algo de lo que cada vez más españoles toman conciencia:
https://www.youtube.com/shorts/FJ5EHkqE934
Con gran entusiasmo y energía luchadora, pues notamos los minúsculos brotes de transformación social, los abstencionarios malagueños acudimos a nuestra cita en la Plaza de la No-Constitución, como nos toca el primer domingo de cada mes. Estuvieron Eliseo, Luisa, Raúl, René, Cathy, Juanlu, Antonio, Carmen, Manuel, Adrián y Vishnu. Como siempre, la mitad de los transeuntes eran extranjeros que nos miraban admirados. Muchos se sorprendían cuando le decíamos que en España no hay democracia, ya que no podemos ni elegir los diputados de las listas.
Tuvimos interesantes debates, apasionados y encendidos, siempre con la mayor corrección y cordialidad. El mejor de todos fue con un autodenominado «periodista», que mantenía que en España sí hay democracia, y no sólo eso, sino de las mejores y más avanzadas del mundo mundial. El señor mostraba una actitud jactanciosa, y no nos dejaba mucho hablar. Hueso duro de roer… pero todos sus argumentos cayeron estrepitosamente al menor soplido abstencionario.
Primero acordamos que aceptase una definición de democracia en la que pudiésemos estar de acuerdo todos. Nos fuimos a la más sencilla posible, la de la RAE, la cual establece la representación del ciudadano como elemento esencial. Aceptada esta definición, acto seguido le dijimos que nombrase a un representante que ahora mismo le «represente» en el Congreso. Nombre y apellidos. No supo contestar. ¿Puede dirigirse a él? ¿A quién obedece? ¿A quién rinde cuentas? Evidentemente, al partido.
Incapaz de vencer este argumento, al «periodista» de repente le entró prisa y comenzó a alejarse. Ojalá el Régimen del 78 también se vaya así de presto, ¡como un montón de hojarasca ante el vendaval de la Libertad del pueblo español!
