Gracias por enseñarnos que el poder de cambiar el mundo reside en cada uno de nosotros. ¡YEAH!

Queremos honrar la memoria de Jesús Candel con agradecimiento.

Le estamos eternamente agradecidos por enseñarnos que el poder de cambiar el mundo reside en cada uno de nosotros. No hay que dar por imposible las cosas, primero hay que moverse uno mismo, involucrarte tú, sin esperar a que nadie lo haga antes. Entregarte en cuerpo y alma para luchar por lo que es justo y por un mundo mejor para todos.

Mirad lo que él consiguió de la nada. Él solo creó un fuerte movimiento civil que atestó en incontables ocasiones las calles de Granada, Sevilla y otras ciudades andaluzas. Un movimiento civil sólido que enfrentó en masa a la resistencia del poder político, a los que él llamaba los apesebraos. Frente al sistema entero y los que se lucran del mismo, a pesar de todo, presionando y luchando sin cuartel, logró enormes mejoras materiales en la sanidad pública.

Él creó una ola de honestidad, de principios, y de movilización ciudadana, donde antes no existía nada.

Una sola persona.

Jesús nos insistía en sus vídeos, una y otra vez, en que él no era un héroe. Spiriman no tenía superpoderes. Él simplemente nos instaba a levantarnos, a hacer algo por cambiar la situación, en lugar de esperar a que otros lo hagan, o de pensar, como un apesebrao, que «es imposible cambiar nada» y mejor aguantar lo menos malo.

Mirad todo lo que consiguió una sola persona. Una sola persona como tú y como yo, por medio de su constancia, de sus principios y de su lucha incansable. ¿Qué no podremos lograr todos nosotros si nos lo proponemos?

Además de demostrar su llaneza, su simpatía, sus ideas y su gran calidad humana, como médico curó muchos cuerpos, pero a muchos otros les curó la visión. Gracias a él muchos despertaron, muchos aprendieron a ser más libres y desobedientes.

Gracias a sus vídeos, publicaciones, marchas y batallas judiciales, gran cantidad de personas se dieron cuenta del terrible régimen político que atenaza a España. Un régimen que combatió sin dar nunca un paso atrás, y contra el que acabó ganando en muchas de sus reivindicaciones.

Por eso, Jesús, gracias. Con todo el cariño, gracias. Tu lucha permanecerá con nosotros. Tu luz siempre nos inspirará y sacará lo mejor de nosotros.

Muchas gracias. ¡¡¡YEAH!!!

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