Domingos de Acción Constituyente: 26 de diciembre de 2021.
Día de San Esteban, último domingo del año. Ambiente navideño. Puestos de artistas artesanos: fotografías en lienzo, figuras de papel y alambre, chapas a tu gusto… Gente joven, bohemia, encantadora.
Acudimos a la Plaza de la Carta Otorgada, como la llamamos fieles a las enseñanzas del maestro: don Antonio García-Trevijano.
Desplegamos nuestras pancartas y demás utillaje. Hoy venimos dispuestos a cantar villancicos:
En el portal del congreso se reúnen los partidos, se reparten el botín del pueblo que está dormido.
Pueblo, pueblo, pueblo vete despertando porque los partidos nos están robando.
En el portal del congreso se reúnen los partidos, se ríen del ciudadano y nos tienen divididos.
Adrián aporta una pandereta, María Luisa una botella de anís del mono con un cuchillo, y yo, una linda campanita.
Nuestros gorros de papá Noel y… ¡ya tenemos nuestro show montado! Formamos un gran jolgorio y la gente nos mira con sonrisas cómplices de nuestra sátira.
Tal vez por el candor navideño de nuestros villancicos, hoy María Luisa ha superado el récord de correos electrónicos anotados hasta ahora, creo que han sido 26. Por ahora no reciben contestación, pero gracias a María Luisa, nuestra notaria, pronto habrá una respuesta.
Los asistentes hoy somos: María Luisa, Carmen, Eliseo, Adrián, Paco y yo.
(También Michael, nuestro inglés aventurero, que nos acompaña siempre y que hasta ahora no lo habíamos nombrado.)
Los policías municipales, siempre atentos, nos han indicado que no apoyemos las pancartas sobre el mobiliario urbano. Han pedido un carnet de identidad, y Adrián, nuestro Letrado defensor, lo ha enseñado con sumo gusto. María Luisa les ha preguntado si apoyan nuestra causa, y se les notó cierta simpatía, aunque guardaron las formas como exige el decoro de su servicio y no se pronunciaron.
Hoy, además de los viandantes, hemos tenido espectadores extras: un grupo de unas treinta personas o más que protestaban por el uso obligatorio de las mascarillas, por la vacunación de los niños y por el pase Covid. También piden Libertad a su manera.
Tal grupo se reunirá todos los sábados en la Plaza de la Marina, por la mañana. Así que posiblemente no coincidamos más, pero ya nos conocemos. Poco a poco se llenarán las calles de nuestra luminosa ciudad con voces de Libertad:
El que sabe atar no usa cuerdas ni nudos, sin embargo, nadie puede desatar lo que él ha unido (Lao Tse).
Somos una célula, pronto seremos un tejido.