Manifestación por el Distrito de Campanillas. 12 de abril de 2023.

Los abstencionarios de Málaga han apoyado a los vecinos de Campanillas (Distrito 9 de la ciudad) en su manifestación de la pasada tarde del 12 de abril. Acudimos a invitación del organizador, Manuel Becerro, que valientemente está movilizando a toda plataforma social y vecinal de Málaga para poner contra las cuerdas al poder político.

Manuel es el ejemplo perfecto de cómo superar las divisiones con un magnánimo liderazgo: fomenta la unión de todos los malagueños, sin importar lo que defiendan o sus ideologías, con tal de que entre todos conformemos una fuerza reivindicativa que luche por una vida mejor en colectivo.

Los vecinos de Campanillas están completamente olvidados por los políticos. Los partidos cuentan con ellos sólo para pedir sus votos y cobrarles los impuestos, pero luego dejan a Campanillas sin nada, abandonada de la mano de Dios. Las inundaciones, el parque de bomberos, el metro que nunca llega… muchos años de promesas vacías y dejadez han instado a los vecinos a poner fin a esta situación de desamparo y abandono institucional. Ahora se han movilizado y se han puesto en pie con valor y coraje. ¡Así se cambian las cosas!

A diferencia de otros barrios malagueños que no hacen nada, que padecen el sistema y aguantan todo sin rechistar, ¡qué bravos son los campanilleros! Han entendido que si no se defienden ellos mismos y no toman acción ellos mismos, nadie lo hará por ellos. ¡Los avances sociales se conquistan luchando!

Con la poderosa fuerza del río Campanillas —que en ocasiones hasta se desborda— los moradores de la ribera campanillera salieron como una corriente incontenible a las calles. Muchas otras plataformas vecinales y sociales de Málaga se les unieron en apoyo solidario, como la Vega de Mestanza, Málaga Ha Ve Sos, y nosotros por supuesto.

«Ningún político nos representa» «No es democracia, es partidocracia» «¿Qué es lo que hacen con nuestros impuestos?» «Sólo contamos para elecciones», eran algunos de los cánticos que los vecinos proclamaban. También hicimos un cartel especial para esta manifestación, que dice: ¿Quién es mi representante de mi distrito? No lo sabes porque no hay.

Como es evidente, todos los males políticos del distrito tienen su origen en la falta de representación. Es un problema del sistema, no del partido de turno. Al carecer de un verdadero representante, revocable en todo momento y a quien exigir el cumplimiento de las promesas (o si no, se le pone en la calle), los vecinos quedan abandonados a su suerte. El pueblo queda indefenso en este sistema, por eso no es una democracia, sino una partidocracia.

Eso sí, en campaña electoral los partidos se acercan al pueblo prometiéndoles el oro y el moro. En campaña, sus ilustres señorías bajan al vulgo y se involucran con nosotros, diciéndonos que hacen suyos los problemas vecinales, y ofreciéndose ellos mismos como la ansiada solución. «¡Yo sí cumpliré! ¡Creedme a mí! ¡Mi partido es el mejor! ¡Mi partido es la solución a vuestros problemas!». Vamos, lo de siempre.

De los partidos acudieron unas seis o siete personas (Podemos, Ciudadanos y Adelante Andalucía). Ante los carteles que portábamos del Yo no voto algunos comenzaron a increparnos (sin mostrar mucha educación, la verdad) vociferando que éramos de extrema derecha, y que nos paga Vox.  

«¡No te equivoques! ¡Nos paga Putin, nos paga Putin!» le respondimos con guasa. Y mira por dónde, el hombre que nos acusaba de estar allí pagados por un partido era nada menos que el candidato cabeza de lista que se presenta a las municipales por Podemos Málaga. Cuando quiera, le decimos a Vladimir que le haga un Bizum a él también.

Al rato, otra de estas personas también nos acusó de malas maneras de que sólo vamos con el Yo no voto a las manifestaciones de izquierdas (¡parece que nos tienen fichados!); a lo que respondimos que algunos de nosotros somos de izquierdas, que la abstención activa no se trata de ideología y que cabemos todos. No sabemos si nos entendió, porque se apartó refunfuñando… ¡a la próxima manifestación de derechas que vayamos le tenemos que enviar una foto!

A la mitad de la manifestación también apareció otro candidato a la oligarquía, esta vez por el PSOE de Málaga, que se tomó la libertad de ponerse en la cabecera, hacerse unas cuantas fotos en media hora, y marcharse (tiene que ser un hombre muy ocupado en asuntos más importantes, como subir fotos a las redes sociales).

Este tipo de comportamientos nos muestran que el pueblo necesita un cambio de perspectiva. Notamos que a los candidatos de los partidos políticos se les sigue idolatrando como a seres superiores. Se sigue creyendo ciegamente en ellos y seguimos pidiéndoles por favor que nos hagan caso. La mayoría todavía se arrastra por la atención de los políticos.

¡Pues basta de arrastrase ya! El pueblo ha de conquistar su poder y recuperar su dignidad. No hay que rogar más a los políticos: ¡hay que exigirles! ¡Ellos no son nada sin nosotros! Los políticos deben ser empleados de nosotros, servidores del pueblo. Los de abajo debemos tener el poder de exigirles cuentas y de echarles a la calle si lo hacen mal. Ellos deben depender de nosotros, y nosotros ser sus jefes.

Los vecinos de Campanillas pueden lograr eso y mucho más, porque tienen la furia de su impetuoso río. ¡Fuerza y constancia! ¡Estamos con vosotros!

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