Domingos de Acción Constituyente: 30 de abril de 2023.
Este domingo, último de abril, nuestra tierra sufre una sequía espantosa. Un abril que no fue de aguas mil, sino de aguas sin. Esa sequía también es de democracia. España es un erial polvoriento asolado por las plagas partidocráticas. Pero los abstencionarios, como aguadores del profundo manantial de la Libertad Colectiva, horadamos cada domingo esta tierra seca con nuestro sudor, sabiendo que un día, tal vez no muy lejano, ese agua escondida brotará. Nosotros la oímos en su silencioso discurrir subterráneo: está ahí… sigue esperando… filtrando las calladas lágrimas de un pueblo sometido y resignado.
Los zahoríes esta vez fuimos Cecilia, Juan, Raúl, Luisa, Lucas, Miriam, Vishnu y yo. Tuvimos la feliz ocasión de situarnos delante de la carpa que el PSOE había colocado allí. Justo el mismo emplazamiento en que, meses antes, pusieron la carpa los de Vox. Mismo lugar, misma carpa; sólo variaban los colorines. ¡En eso varía un partido estatal de otro, en la superficie! Tanto la estructura, como el lugar y su base sobre el suelo, son lo mismo: todos desecan la tierra y los recursos de los españoles, manteniendo un férreo sistema oligárquico de partidos que nos hace vivir en un desierto de esperanzas, con una sociedad cada vez más agrietada, estéril y quebradiza.
El pueblo sabe que no hay democracia. De 25 personas tan sólo 2 dijeron que sí (una de ellas porque llevaba 40 años militando en el PSOE). Y cada domingo igual. ¡Qué fuerza nos da ese murmullo soterrado de agua fresca que se desliza por nuestro pueblo!
