Domingos de Acción Constituyente: 20 de noviembre de 2022.
Una mañana de domingo más, nos reunimos ilusionados frente a la plaza de la «No Constitución» de la capital malagueña para acoger el sentir y la opinión pública respecto al actual sistema político que padecemos y las viciadas reglas de juego que lo conforman.
Estuvimos hoy Paco, René, Eliseo, Álvaro, María Luisa, Juanlu, Francisco, Raúl, Nuria, Adrián, Vishnu, yo y unas cuantas personas más con nosotros. Algunos transeúntes incluso se hacían fotos tras la pancarta de Libertad Constituyente, mostrando su apoyo a la causa (que es de todos).
El interés del pueblo sigue en aumento semana tras semana: cada vez somos más participantes los que acudimos a estas convocatorias, como cada vez son más los conciudadanos que dan un paso adelante, nos abordan con curiosidad e interés y brindan su tiempo para intercambiar opiniones, tomar el rotulador y dar activamente respuesta a la pregunta que encabeza nuestra pizarra: ¿Hay democracia en España?
El sentir y la voz de los participantes en sus contestaciones es claro, inclinando rotundamente la balanza hacia el lado del NO también esta semana.
Tal fue, una vez más, la acogida de la opción que se erige una vez más como ganadora, que solamente una de las treinta y cuatro personas participantes respondió afirmativamente a la pregunta de marras, cabiendo resaltar —por lo cuanto menos llamativo de la situación— que el adalid de tal respuesta confesaba a varios de los presentes, mientras defendía vehementemente su postura, su pertenencia como afiliado militante «de carné» a uno de los partidos políticos que actualmente ostentan el poder… ¿casualidad o causalidad?
Sea como fuere, vientos de cambio palpables —del cambio que es ya inevitable— soplaban en calle Larios en esos momentos, insuflando fuerza, esperanza, dignidad y valentía en los corazones de aquellos que ya sentimos en lo más íntimo de nuestro ser que el alma del pueblo está despertando; está en el camino correcto para recuperar el poder que nunca debió haber dejado en manos de nadie más que no fuera el pueblo mismo. ¡Exigimos representación del pueblo y separación de poderes! ¡Exigimos democracia! ¡Exigimos nuestra soberanía!