Escaños en Blanco asegura que continúe el sistema: reformismo y más de lo mismo.

Hola queridísimos amigos. Cada vez pienso más en que debemos luchar por la ruptura democrática y el periodo de Libertad Constituyente o nos vamos todos al matadero: nuestro decadente sistema político está cada vez más fuera de control, cada vez más arbitrario, tiránico y descaradamente destructivo. Pienso que no debemos darle ni un ápice de legitimidad, ni siquiera con partidos que parecen ser la solución, sean los que sean…

Uno de esos partidos es Escaños en Blanco (EC) que en el fondo es más de lo mismo: otros métodos del sistema para perpetuarse y tener al pueblo sometido.

Os diré por qué. He tenido la ocasión de discutir con una persona adscrita a EB, y que encima criticaba la lucha abstencionaria, así como a la alternativa de la representación del pueblo por medios de diputados de distrito que algunos proponemos, siguiendo las ideas de Trevijano. Compartiré con vosotros tan enriquecedor diálogo que mantuvimos.

Bien. Esta persona me dijo que votaba a EB por 3 razones:

1) Visibilidad. Con EB se da visibilidad al descontento ciudadano, al hacer que existan sillas vacías en el Congreso. En el abstencionismo, tal descontento no tiene visibilidad. 

2) Correctivo y negociación. Si los políticos ignoran las sillas vacías del Congreso, en las siguiente elecciones habrá más, y eso se supone que les forzará a cambiar las cosas o incluso a sentarse a negociar con el pueblo un nuevo sistema.

3) EB no es un partido, sino una herramienta ciudadana.

Esta persona estaba de acuerdo conmigo en que en España no hay democracia, sino partidocracia. También estaba de acuerdo conmigo en que era necesario un periodo de Libertad Constituyente para implementar un nuevo sistema político que sí fuese democrático. Pero, no obstante, no veía bien que se instaurase en España el sistema de representación por diputado de distrito, sino un sistema de gestores como existe en Suiza.

El principal problema que esta persona le ve al sistema de representación por distrito es que no representa a las personas, sino que representa a la mitad del distrito. Así, en el peor de los casos, una cuarta parte de la población podría tomar decisiones en contra de la voluntad de las otras tres cuartas partes. Decía además que el diputado de distrito no es un representante de personas físicas, sino del distrito como persona jurídica, como si fuese el abogado de una asociación y no de los socios.

Pues ahora les expondré mi réplica:

Sobre el diputado de distrito y sus fallos. No es acertado decir que el representante de distrito sólo represente a la mitad del distrito: representa a todos los electores (personas físicas) ya que todos ellos pueden controlarle en todo momento; todos pueden reunirse con él, y de hecho, en el revocatorio todos pueden votar para que se vaya. Entre todos, también pueden convocar referéndums de distrito para que su diputado vote X o Y en determinada Ley nacional. Por tanto, representa a todas las personas físicas del distrito, hayan votado por ese diputado o no, ya que la relación es de trato sucesivo: no se agota el día de las elecciones.

Además, si en los distritos no se visibilizan las ideologías (ej. partido ecologista, animalista, anti-vacuna…) lo considero positivo, porque las personas nos movemos en realidad por intereses concretos (que la economía vaya bien, que no despilfarren mis impuestos, que los servicios funcionen, etc.), no por packs ideológicos abstractos. Es decir, para cada cuestión tenemos una opinión distinta: las personas no somos packs de ideas enlatadas. Un sistema de representación ha de estar regido por plasmar intereses (lo concreto) y no ideologías (lo abstracto, humo). La representación es un vínculo jurídico, no ideológico.

Como he dicho, en el distrito se podrían hacer referéndums para cada cuestión importante a nivel nacional, y que el diputado vote en el Congreso lo que salga en ese referéndum de distrito. Para el resto de cuestiones, pues que defienda al distrito según su criterio y nos ahorra tener que estar votando todo el tiempo.

Es cierto que en el sistema mayoritario podría ocurrir, por una carambola, que una mitad menor en población de España vote en contra del criterio de la mayoría de españoles. Pues ese fallo matemático del sistema se resuelve muy fácil: con que haya una Ley para pedir directamente referéndums a partir de X firmas del pueblo, tema solucionado, y se refuerza la democracia.  

Sistema de gestores como en Suiza. Esta persona no conocía bien el sistema suizo, a pesar de que lo alababa como el sumun de la democracia. Veamos. En Suiza está el Consejo Nacional con 200 diputados elegidos por sistema proporcional (como España), y luego una especie de Senado llamado Consejo de los Estados con 46 consejeros, elegidos, por cierto, con sistema mayoritario (diputado de distrito). ¿Esta persona defiende el sistema suizo y luego critica el sistema de diputado de distrito que también se usa en Suiza?

Refutaré ahora las 3 razones antedichas para votar a Escaños en Blanco.

1) Visibilidad. Reconozco que dejando vacío el escaño se crea mayor visibilidad, pues vale. ¿Pero de qué serviría al final? ¿EB tiene algún tipo de propuesta en su programa aparte de vaciar el escaño? No. No tiene ninguna. Por tanto, sería una visibilización sin rumbo, inútil, sin intención, para que mañana surja un partido que sí le guste a la gente y se vote a ese (o surja un partido extremo que haga votar al otro por miedo). En cambio, la lucha abstencionaria sí tiene un claro rumbo y claro objetivo: la Libertad Constituyente. Acabar con la farsa de una vez por todas, sin ambages, sin medias tintas. Derrocar por entero el sistema sin entrar en él, sin negociar con los políticos nada (porque en toda negociación hay concesiones), y para que decidamos qué sistema queremos. ¿Qué es más efectivo? ¿Eso o EB?

La tan celebrada visibilización, si no tiene rumbo, es inútil. Un pataleo. Sirve para expresar hartazgo de la gente sin objetivo alguno, un mero correctivo a los políticos sin ningún tipo de propuesta ni de nada, todo para correr a votarlos de nuevo en las siguientes elecciones si se portan bien. Es seguir dependiendo de nuestros amos.

Entonces, por mucho que se visibilice ese descontento, es completamente inútil. Sería otra pataleta inmadura de unos electores hartos y sin rumbo como en el 15M (bastante visibilizado por cierto sin necesidad de entrar en el Estado), pero siempre con el pueblo subordinado y pidiendo las migajas a las Señorías que detentan el poder. Pedir por favor a nuestros amos.  La visibilización sin rumbo no sólo es inútil: abre la puerta a oportunismos que ya vimos en el 15M (Podemos), y sobre todo, al reformismo para que los que tienen el poder no lo pierdan con reformas cosméticas en los próximos 4 años, y luego otros 4 años, y luego otros 4 años, y pasarnos la vida así con la zanahoria delante. Por eso EB no es una vía válida para una verdadera transformación. Es más de lo mismo.

La lucha abstencionaria, en cambio, sí tiene un rumbo. Un objetivo claro y definido: periodo de Libertad Constituyente donde se ejerza verdaderamente la Libertad Colectiva de los españoles, liberados de sus amos y opresores. Así no nos perdemos en el camino. Ruptura inmediata con el sistema. Se acabó ya. Fin.

Es lo más simple, contundente y directo, sin ambages, y lo más coherente: no participar en un sistema falso y corrupto y que sabemos que no es una democracia.

Las revoluciones sí que suceden con abstenciones buscadas, con boicots pensados y desobediencia planificada. Y la visibilidad viene sola si es masiva.  Por ejemplo en los Estados Generales de la revolución francesa, el Tercer Estado se negó a participar. También hubo abstención fiscal en otras revoluciones. Lo que nunca ha sido revolucionario es algo como EB, de hecho, es una idea con poco tiempo y recorrido, y, esperemos, abocada al olvido.

2) Correctivo y negociación. Seguir votando en el sistema actual  precisamente lo que hace es asegurar la supervivencia de la clase política, ya que si entramos como partido les damos a pie a jugar a su juego: introducir confusión, medidas maquilladas (es su especialidad hacernos creer que cambian algo cuando todo sigue igual) meter miedo a que vienen los extremos… y así nos podemos tirar décadas y décadas mareando la perdiz. Por eso, el verdadero cambio no puede ser nunca gradual: meterse en el sistema e ir aumentando esos escaños en blanco en sucesivas elecciones, hará que nos tengan donde ellos quieren, en su juego. Los políticos son especialistas en atontarnos con el espejismo de que hacen algo, pero sin hacer luego nada (más que saquearnos); si nos ponemos a negociar con los amos, nos seguirán vendiendo la moto, introducirán cambios estéticos (fuegos artificiales), y con sus brujerías lograrán que ese porcentaje de escaños en blanco incluso baje en algunas elecciones.

No se puede negociar con los políticos, porque en todo negocio una parte cede y pierde algo. Queridísimos amigos: se acabaron ya las reformas. Llegó el momento de la ruptura revolucionaria. El cambio ha de ser abrupto, revolucionario, siempre pacífico y amoroso, para que sea verdadero; y eso sólo es desde una sociedad civil movilizada y consciente. Un frente civil de resistencia, que llegue a un punto de masa crítica tan grande hasta decir YA BASTA, SE ACABÓ, RESET: es ahí cuando empieza el periodo de Libertad Constituyente. Eso los políticos no lo pueden detener porque es al margen de su juego. Nosotros les pondríamos las reglas, y entonces les ganaríamos la partida. 

Si EB no persigue ningún fin en concreto, veo más efectiva la deslegitimación mediante la abstención electoral con un fin concreto. Como la acción de EB sería gradual, el sistema tendería a la reforma, lo cual, como dije, supone concesiones ante el poder político opresor. En toda negociación las dos partes ceden y ambas pierden: en lugar de tener un sistema que beneficie al pueblo en contra de la clase política, en el mejor de los casos tendríamos uno intermedio, donde la clase política actual siga ganando. Así podríamos estar décadas; negociando EB conseguiría las migajas que los políticos nos quieran dar.

Yo prefiero la ruptura revolucionaria. El rechazo frontal a todo partido, por muy herramienta que se autodenomine. Si la lucha abstencionaria se hace masiva, habrá visibilidad suficiente, de eso no os preocupéis. Las más grandes revoluciones fueron imparables, sin necesidad de nuevos inventos como EB, que apuntan más al reformismo y a dorar la píldora al sistema político, que al derrocamiento total y absoluto de éste, y la victoria total y absoluta de la clase gobernada.

El reformismo de EB incluso podría llegar a no hacer necesario un periodo de Libertad Constituyente. ¡QUÉ HORROR QUERIDÍSIMOS AMIGOS! ¡Dicho periodo es precisamente lo que más necesita el pueblo español para su libertad y cambio de consciencia! EB claramente no nos la traerá, sino que nos mueve a seguir instalados en los viejos patrones, los cauces ya señalados por el sistema, por lo que extenderá la servidumbre del pueblo hacia la clase gobernante y los poderosos. Y no sólo eso… hasta podría llegar a suprimirla para siempre con promesas inalcanzables e interminables procesos de reformas con los políticos. Más humo.

3) EB no es un partido, sino una herramienta. Todos los partidos quieren hacerte creer que son la herramienta del pueblo. Los de Podemos en su día decían lo mismo, y ahora Vox. Típica excusa de siempre. Supongamos que EB recibe 50 escaños: ¿cómo garantizas que nadie ocupe ningún cargo? Los sueldos de los diputados no se pueden renunciar según Ley. ¿Se donarían? ¿A quién? ¿O se los quedaría el partido para jugar en igualdad de armas con el resto? Excusa que ya me suena (Vox). ¿Y si la directiva de EB de repente cambia los estatutos para quedarse todo el dinero, como ya han hecho otros partidos (Podemos) en incontables ocasiones?


Espero que las réplicas que he dado nos ayuden a desenmascarar estos cantos de sirena reformistas del Régimen como es EB, y nos agarren como Ulises a su mástil en la revolución de la Libertad Colectiva y la valerosa lucha abstencionaria.

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