¿Qué es la Junta Democrática de España?

La Libertad Colectiva es un concepto analizado por el pensador D. Antonio García-Trevijano, una figura silenciada por el Régimen del 78 y que fue clave en la Transición, pues aunó a toda la oposición a Franco para romper con el régimen anterior y propugnó que el pueblo decidiese cómo organizar el Estado en un periodo de Libertad Constituyente.

Trevijano fundó la Junta Democrática en 1974, agrupando a la oposición para la ruptura pacífica con el Régimen anterior.

Pero Trevijano fue traicionado por las cúpulas de los partidos de aquel momento, que pactaron con el franquismo para diseñar un Estado a medida para ellos, con todo «atado y bien atado». Implementaron una férrea partidocracia (sistema oligárquico donde los jefes de partido tienen poderes absolutos) e impidieron que el pueblo decidiese de verdad qué sistema quería.

Hoy la Junta Democrática se ha refundado, y pretende de nuevo romper con el Régimen del 78, acabando la tarea que quedó pendiente en la Transición. Este movimiento promueve:

1. Tumbar todo el sistema estatal desde fuera, sin ser jamás un partido ni presentarse a las elecciones.

2. Emplear la abstención electoral activa, como medio pacífico para deslegitimar al régimen y presionar de ese modo a la clase política para que abra un periodo de Libertad Constituyente.

3. Emplear la desobediencia fiscal, boicots, resistencia civil y huelgas desde todos los sectores de la sociedad, para forzar a la clase política a abrir dicho periodo de Libertad Constituyente.

¿Qué puede conseguirse en el periodo de Libertad Constituyente?

Repensar el Estado: cómo nos organizaríamos como sociedad en el mundo. Y aquí es donde cabría discutirlo todo: desde el empleo de la Ley natural para desvinculación fiscal y autodeterminación del individuo, hasta la creación de Comunas Libres, sistemas de democracia directa mediante blockchain, democracia representativa real, separación de poderes… crear un sistema nuevo de organización desde cero. Un reset. 

Por primera vez sería montar un sistema nuevo completamente, en interés de los de abajo, y que controle a los de arriba. Se podría permitir que el Estado «deje en paz» al que se quiera separar del mismo. Se podría repensar y proponer TODO.

Sería un paso adelante para todo tipo de movimientos: desde el anarquismo y el liberalismo, hasta el comunismo o el tradicionalismo.  

Abriendo la brecha constituyente y tumbando al Régimen del 78, se posibilita de manera real, efectiva y legal todos los movimientos disidentes. La Libertad Colectiva es un paso adelante para todos ellos. De lo contrario, con el Estado enfrente, jamás se podrá conseguir, ya que el Estado tiene la fuerza coercitiva para oprimir al que no quiera obedecerle. Cualquier paso hacia estos movimientos sería un paso en falso, pues ninguno podría ir en contra de la clase gobernante (partidocracia y oligopolios) hoy en el poder.

Por lo tanto, el camino es la unión de todos los gobernados, independientemente de sus ideologías. Todos unidos sin ideologías ni divisiones superfluas, desde todo tipo de movimientos, para formar a millones de ciudadanos que presionen desde la sociedad civil para tumbar al Régimen del 78. Esa fuerza es imparable.

Ese trabajo es de todos, es colaborativo de todas las asociaciones y poderes disidentes, ya que la Libertad es Colectiva. La Junta Democrática es sólo un movimiento más, pero sería interesante asociarse entre distintos colectivos para formar un frente civil común, que abrazase el rupturismo democrático, la desobediencia civil pacífica y la abstención activa.

Enlace a la web:

https://www.juntademocratica.com/

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