Los medios de contaminación del Régimen del 78.

Muchos de nosotros afirmamos que en España se vive muy bien —y no le quito razón a quien lo dice— pero también hay personas que afirman que España es un país plenamente democrático, y que la información no es sesgada. Pues no es verdad ni lo uno ni lo otro: ni aquí hay democracia, ni es totalmente veraz la información que nos llega a través de los medios de comunicación españoles.

No es cuestión baladí que la información que nos llega es la que nuestros políticos quieren que recibamos, pero tampoco lo es que nosotros no tengamos el suficiente coraje para descubrir las mentiras que hay dentro de esas informaciones seleccionadas por el poder dominante.

No es ningún secreto que los medios de comunicación más influyentes están manejados por corporaciones empresariales u organismos estatales que están práctica —o directamente— al servicio del Gobierno y la llamada «oposición», que al fin y al cabo son los mismos. Todos los medios tratan de dar mayor o menor atención a unos u otros asuntos según dicte la agenda política de la oligarquía de partidos (formada por el Gobierno más la supuesta «oposición»).

La realidad es muy sencilla. Como sabemos, las televisiones nos bombardean casi las 24 horas del día con una información y excitación constantes. Pero como cualquier empresa, las televisiones tienen detrás pagando a sus patrocinadores, por lo que sólo se pone el foco y se da la versión de aquello que beneficia a quienes les pagan: estos es, las élites financieras y empresariales, y las élites partidocráticas.

Nuestros políticos reconocen en la llamada «Constitución» el derecho fundamental el recibir y dar una comunicación «veraz». Pero así como la llamada «Constitución» es falsa porque no separa los poderes ni constituye una democracia, el derecho a una información veraz también es falso, porque, como es lógico, «quien paga manda» y nadie va a «tirar piedras contra su propio tejado».

Un ejemplo de ello lo encontramos cuando TVE despidió al guionista que escribió el rótulo sobre la princesa Leonor: La princesa Leonor se va de España como su abuelo.

A pesar de que se financian en parte por el Estado (el dinero de todos) los partidos políticos de este sistema también son financiados por empresas privadas (banca, seguros, farmacéuticas), las cuales constituyen lobbies muy poderosos que sacan Leyes no para el beneficio de la población, sino para beneficio de las élites. ¿Y seguimos llamando democracia a este engaño?

Animo a la población a que se aleje de lo que llamo medios de contaminación. La estructura audiovisual de estos medios manipula la mente para hacerlos sumamente adictivos (la música tensa, el tono de la voz, la selección de noticias…) todo está pensado para mantenerte enganchado con resortes psicológicos (basados en los estímulos de dopamina) muy bien estudiados.

Y no sólo manipulan a nivel biológico para tener enganchada a la gente, sino también manipulan a nivel conductual con unos mensajes de contenido sesgado y dirigido a formar determinada opinión, es decir, a que pienses lo que ellos quieren que pienses y, en consecuencia con ello, a que hagas lo que ellos quieren que hagas. 

¿Solución? Desconéctate de ellos. Lee un buen libro, mira vídeos interesantes (las entrevistas de grandes escritores o pensadores del programa A fondo, las conferencias de Borja Vilaseca, García-Trevijano, Claudio Naranjo, Jesús Boj, Frank Suárez o la Dra. Belaustegui), o bien dedica tu tiempo a ejercitar tu físico o a formarte con cosas mejores y más constructivas que te llenen el alma, incrementen tu salud y alimenten tu sabiduría.

He aquí algunos ejemplos:

https://www.youtube.com/watch?v=QP9RE_rRxVI

Y las noticias… pues tratarlas como las cosas tóxicas pero inevitables de la vida, como el humo de los coches. Mejor en pocas cantidades y muy bien contrastadas con medios alternativos que sean dispares y a ser posible con otros medios extranjeros, que al menos esos están al servicio de otras oligarquías que pueden estar enfrentadas a las que dominan España y pueden permitirse ofrecer una información diferente. 

La cura contra los medios de contaminación del Régimen del 78 la dio el gran filósofo Immanuel Kant cuando dijo: ¡Atrévete a saber!

Si te pareció interesante, ¡compártelo!