Los nuevos partidos del sistema no son la solución.

Desde hace mucho sabíamos que Podemos fracasaría. El sistema de partidos es inexorable en su mecánica de triturar toda honestidad o salvaguarda de los intereses de la mayoría de la población gobernada. Las esperanzas que brindaba Podemos han durado tanto como han tardado sus dirigentes en hacerse millonarios e instalarse en el Estado, con grandes sueldos sin hacer nada. El partido morado modificó el límite de salarios mínimos de sus cargos, cambiaron el límite de duración de los mismos, y cambiaron el requisito de no tener imputados en sus filas. Retiraron de su programa el cambio constituyente: aquel Abrir el candado del 78 quedó lejos. Ahora hablan de cuestiones que favorecen al sistema, cuestiones altamente polémicas escoradas al progresismo que adormecen a la clase gobernada y nos dividen con fruslerías. Se enaltecen en posturas falsas como:

1. «Ser atacados por la ultraderecha mediática», cuando ellos mismos son amparados por potentes agencias de verificación al servicio del Gobierno (ej. Maldita.es);  o

2. «Ser los únicos que luchan contra las élites y oligarquías financieras, bancarias o eléctricas»; cuando con ellos en el Gobierno la luz está más cara que nunca, y los bancos siguen abusando como siempre; el sector bancario y eléctrico legisla como si nada en un sistema donde basta con comprar al jefe del partido para que todos los diputados obedezcan y voten lo que el todopoderoso partido dicte. ¡Dictadura de partidos!

Así como Podemos ha fracasado, a leguas de distancia vemos que Vox fracasará. Actualmente Vox enarbola la última esperanza del voto disconforme, o el voto indignado contra el establishment, pero el sistema del 78, que es una apisonadora imparable de dinero y poder, demostrará una vez más su maquinaria corruptora. Pero en Vox será aún más fácil su corrupción y caída, dado que en su mismo origen fue un injerto del ominoso PP, conducido por ex-cabecilla del PP que no ha hecho otra cosa en su vida que vivir de la política. El partido verde prometía que reduciría a la clase política y los chiringuitos, y ahí tenemos a Andalucía con su sistema feudal intacto. Diputaciones intactas. Parlamento andaluz subiéndose los sueldos. Prometieron que iban a eliminar las CC.AA y se presentan a gobernarlas y a cobrar por ello sin escrúpulos. Dicen estar en contra de las subvenciones a los partidos y las cobran, con el pretexto de no jugar en desventaja. ¡El mismo pretexto de los sindicatos estatales que llevan 40 años viviendo del sistema sin dar palo al agua! Vox adereza su picardía añadiendo ideología conservadora y altamente polémica a su ideario (tauromaquia, aborto, cinegética…) para tener su parte del pastel garantizada.

La cuota de votos de Vox y Podemos se reparte recíprocamente, mientras los únicos ganadores en realidad son los políticos: el ideario de Vox hará que los de Podemos corran asustados a votar para que Vox no gane; y los de Vox correrán asustados a votar para que Podemos no gane. Mientras, los millonarios dirigentes de uno y otro se dedican al viejo oficio de la política consistente en el arte de: Hacer como si hicieses algo, mientras vives de ello y pones excusas culpando a otro cuando nada cambia.

La rueda del 78 puede seguir indefinidamente. ¿Cuándo vamos a pararla? ¿Cuándo vamos a darle la espalda a este sistema y no votar a nadie para unirnos todos con un propósito firme? ¿Cuándo vamos a unirnos todos los españoles para abrir un periodo de Libertad Constituyente?

Al margen de la gente que vive de los partidos, o conoce a algún familiar que cobra de los partidos, o su puesto de funcionario depende de algún partido político, no entiendo a quienes rechazan la Libertad Colectiva como vía, y siguen en sus trece de confiar en el sistema de partidos.

Independientemente de la ideología que tengáis, pensad que Abrir el candado del 78 supondrá un antes y un después. Las élites financieras que nos gobiernan temblarán ante un sistema político que no puedan controlar y fundemos los gobernados. Se ha demostrado que el sistema de partidos lo controlan a la perfección y por eso lo financian y fomentan, siguiendo todo igual: véase Podemos y Vox.

La única alternativa ya es romper con este viejo sistema, empoderarnos, y fundar uno nuevo con la fuerza colectiva aún dormida que tenemos como clase gobernada. Un sistema donde podamos controlar directamente a nuestros representantes por distritos y los tres poderes del Estado estén separados para que las élites circulen y ninguna se instale en el poder de manera permanente. ¡Un sistema diferente!

¿No os dais cuenta de que si los gobernados instamos a un cambio de sistema, sin contar con las instituciones del sistema, a partir de entonces se abrirá una puerta para siempre donde tendrán cabida cambios verdaderos, históricos y profundísimos? ¿Por qué no andar ese camino histórico? Incluso aunque fracase el movimiento constituyente y sea acaparado por un partido o élite financiera, ese precedente estará ahí… para siempre poder volver a intentarlo hasta que triunfe y tengamos un sistema verdaderamente justo. Dar un paso más en la historia y fundar un sistema donde los gobernados, en mayoría, podamos defender nuestros intereses reales y hacer prósperos nuestros destinos, sin depender de satisfacer primero el interés de ninguna oligarquía, ni de ningún partido estatal, como ocurre ahora.

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