Los días y la resistencia: Agenda 2100.

Pedro el Grande ha presentado en el Club de la Comedia la biblia en versos. Setecientas páginas de política ficción gatopardista. El tío, como desconoce el presente político, inicia un viaje al futuro, consultando el oráculo empresarial, que no está en Delfos, sino dos décadas más allá de Davos.

El prestidigitador, en una huida hacia adelante, nos deleita con un programa de país que pondrá a nuestra nación, a mitad de este siglo, cerca de la luna. Este selenita, que en mi barrio lo llamarían lunático, abrevia una nueva etapa de transición, para acabar con la transacción posfranquista del 78. De la ley a la ley pasando por la ley; de la luna a la luna pasando por la chaladura; y así, en este plan, hasta acabar con lo poco que quede de España y convertirla en cosa. En su cosa. Veamos:

En el 2050 los parados cabrán todos en los 200.000 coches oficiales, eso sí, eléctricos, que habrá por entonces. Sumen ustedes y problema resuelto.

El feminismo dejará de ser una pesadilla jurídica de indefensión de los hombres, de la que despertaremos los machistas, pero castrados.

Los ancianos nada de bailes y copitas en Benidorm. Las vacaciones las disfrutarán en sus puestos de trabajo. Sus sepelios nos saldrán más baratos.

Los muertos podrán votar siempre y cuando lo hagan por los sociatas o, en su defecto, por la oposición, que da lo mismo. Pero que voten, porque no quedará ni el Tato vivo.

No ocurrirán decesos por accidentes aéreos, sino que nuestro medio de locomoción será el burro; animal idolatrado en el desfile de la Gran Mentira.

El himno nacional por fin tendrá letra, pero no hablará español ni quisqui. El idioma oficial será una fusión del inclusivo con el catalán.

La gasolina se suplirá por agüita de El Aaiún.

Los porros serán gratis. El vino de Málaga no, que sale en el Quijote y lo pidió Luis XVI en su última cena antes de ser guillotinado.

El problema catalán será solucionado. Butifarrón gratis para todos los españoles, claro. Y en el País Vasco el levantamiento de piedras estará prohibido y los seguidores de Sabino Arana descansados.

Los salarios serán tan altos que podremos pagar el alquiler y la hipoteca de nuestra propia casa en un todo incluido. Fin de la propiedad privada y superación del capitalismo egoísta.

La felicidad gravará por exultante, sería un derroche no aprovecharse.

González y Guerra encabezarán el glorioso gobierno, habiéndose concedido ambos, por Real Decreto, la inmortalidad.

Zapatero, después de su triunfo en la República de las letras por su ensayo del libro de Cortázar, Royuela, que digo yo, Rayuela, será coronado como líder mundial de la Alianza de Civilizaciones. Lo consiguió por fin el ínclito.

Pedro el Grande, emperador de las ruinas europeas. La social democracia en un giro copernicano que va de la traición a la transacción, implantará, por fin, el socialismo irreal.

Las nuevas generaciones no tendrán que trabajar para comer porque engorda y currar no es cosa de hidalgos sino de villanos.  Se acabó así el paro juvenil.

El Gran Reino de Marruecos habrá culminado su expansión colonialista. La sede de su gobierno estará en la isla del Perejil, que es salsa de todos los platos y gustos.

Desde el Pirineo a Gibraltar (que seguirá siendo inglesa) podríamos viajar dando saltos de árbol en árbol como las ardillas, que me lo enseñaron en el colegio. Seremos el referente ecológico, la prueba del algodón. De la sostenibilidad, nada de nada. ¿Que habrá que sostener? Los franceses nos adorarán con su gran arma amatoria. ¿Quien se nos podrá resistir? Y Portugal será española, pero sin portugueses, que son muy tristes.

En el 2050 el PSOE elaborará la Agenda 2100, y seguirá intentando cumplir las del 2030-2050. Todos estos episodios nacionales de la tríada oscura Sanchista nos llevará al fin de la historia, que fue el sueño de verano, en su día, de Fukuyama.

Yo, por mi parte, pediré una prórroga al Ministerio del Tiempo, porque como ustedes comprenderán, no voy a perderme todo esto. Vivir para ver.

PD: Página 302 del documento España 2050: «Cada vez más frecuentes empleos como jardinero de Minecraft, entrenador de avatares, o jugador profesional de e-sports

El autor: Prometo decir la verdad y nada más que la verdad. No es una broma, está escrito en la página 302.

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